Núcleos: Guadalcázar, Lamadrid, Posta Cambio Zalazar y Río Muerto, se congregaron en la sede de la Escuela Nº 90.
Compartimos dos días de intensos aprendizajes, experiencias de ferias y mucha emoción. Sobre todo la que nos produjo constatar el sacrificado trajinar de los alumnos y docentes de tan alejados parajes de la geografía formoseña.
La comodidad del albergue de los niños en la EPEP Nº 90, el trato
dedicado de sus docentes, los valores que expresan estos niños formoseños, constituyen para nosotros una gran dosis de entusiasmo para seguir acompañándolos.
Los docente y directivos de la escuela, sumado a quienes integran el equipo de la Delegación Zonal Río Muerto, nos brindaron una excelente atención, que desde este sitio agradecemos y valoramos.
Poco importaron tantos kilómetros, tantas horas transitadas a través de la ruta que se abre en medio del monte agreste, poco importó el cansansio y la tensión que nos generó ir a un lugar tan alejado y que no conocíamos.
El calor humano, la hospitalidad y el buen trato de la gente, importa mucho más como saldo positivo de una acción de capacitación que -en nosotros al menos- ya dió frutos en abundancia.
Gracias a todos, y desde aquí nuestro aliento a que perserveren en la actividad que realizan!!!